Nestor Kirchner QEPD

Después de saludar a Cristina, estar más de una hora con ella y besar el cajón en Casa Rosada, Maradona contó lo primero que pensó al enterarse de la noticia es que era "un chiste negro". Y opinó lo que significa para él la muerte de Kirchner.

Llegó acompañado de su novia Verónica, con unos anteojos negros que no ocultaban el dolor, y lo primero que hizo fue fundirse en un abrazo con Cristina y dejar un beso en el ataúd con su mano derecha. Luego, permaneció más de una hora detrás de la presidenta, mientras el desfile de gente era incesante. Y Diego Maradona, quién si no, cuando salió de la Casa Rosada dejó sus reflexiones en esta hora de dolor: “Yo no me lo esperaba. Le dije a Vero que parecía un chiste malo, qué humor negro… Perderlo en este momento en el que estamos saliendo de una crisis, perder un luchador, un batallador como él, capaz de pelearse con Estados Unidos o Santiago del Estero… Es terrible”, dijo.

Luego, con tono afable, conmovido, Maradona ratificó un respaldo total para la gestión de Cristina: “A Cristina sólo decirle que siga adelante, que estamos todos con ella para lo que necesite”. Y, a lo Diego, comparó a Néstor con el Che: “La Argentina perdió un gladiador, un tipo que nos sacó del pozo, respetable en todo. No tuve una gran relación pero lo vi como un hombre que se jugó por sus ideales. Néstor tenía muchas cosas del Che”. Y dejó un párrafo para los contras: “Escuchaba hablar a los que están en contra y hoy dicen que Néstor es el mejor. Me pareció muy hipócrita todo. Espero que a estos contras Cristina los pelee como los peleaba Néstor. En la Argentina no queremos más hipocresía”.

Falta un poco de gol

Cappa salió a bancar el cambio de Lamela y sacó pecho por las situaciones de gol que generaron, sumando las del 0-0 y las de los anteriores tres partidos. Polémico, dijo: "El problema no es la definición, sino la elaboración". ¿Qué opinas?

"El análisis lo haré mañana, hacer análisis en caliente a veces uno los hace equivocado. Y en cuanto al cambio, se lo explico a los jugadores primero. Si no hablo antes con ellos, no puedo hablar". Esa fue la primera respuesta de Cappa, serio, sin muchas ganas de dar sus conclusiones del empate ni de explicar el cambio de Buonanotte por Lamela. Lo hizo después de una tarde que parecía que iba a ser de fiesta, con el Monumental a pleno, disfrutando del solo, y que terminó inesperadamente con silbidos.

Después se fue soltando el DT de River, y puso énfasis en la cantidad de situaciones que generó su equipo, tanto en el 0-0 como en los anteriores tres (una derrota y dos empates). "Era un partido que yo creo que tuvimos 11 situaciones de gol, alguno habrá que hacer de vez en cuando. Ahí sí que estuvo la posibilidad de ganar el partido con comodidad. De cara el futuro lo que veo es que hay que seguir entrenando, tratar de que los pibes se ilusionen, de que sigan creciendo, eso es lo que hay que hacer".

-¿Está seguro del cambio de Lamela?
-Estoy de seguro del cambio que hice, yo creo que no me equivoqué, lo creo ahora, después cuando uno está más frío, lo veré. Tengo razones para ver por qué use a Buonanotte y no a Lamela. Según la circunstancia del partido, creo que la presencia de Buonanotte era necesaria para darle un poco más de fútbol al equipo. A lo mejor más adelante lo vea de otra manera, las cosas las puedo tener más claras en otro momento.

Un paréntesis acá, importante: si Lamela seguía, tal vez River se hubiera seguido perdiendo goles. Pero lo curioso, la reación general durante el partido y el análisis del post, es por qué sacó al pibe que había sido figura en el primer tiempo. Sorpresivo, difícil de entender, polémico.

-¿Por qué cree que hubo algunos silbidos en el final?
-Habría que preguntarle a la gente, no te lo puedo decir.

Siguió hablando del partido: "Estos se han visto tantas veces. Por ahí en la desesperación el equipo apabullado con 11 situaciones de gol quizá te gana, ocurrió miles de veces en el fútbol. Hay que ver, por eso. Estaba esperanzado que en alguna situación podía haber entrado. Era un partido que tuvo un protagonista que quiso ganar y un protagonista que no quiso perder. Es lo que pienso ahora".

Metió algo de matemática don Angel en plena conferencia, sumando situaciones de los últimos partidos y sacando porcentaje de efectividad: "Con Newell's tuvimos cuatro claras y no metimos ninguna, con Quilmes siete u ocho, con Banfield no tantas y ahora 11. Si sumás, 11 más 7 da 18, tuvimos más de veintipico y no hemos hecho ninguno (NdeR: en realidad fueron tres). A veces son rachas y a veces cosas que hay que modificar. El problema de River, según puedo opinar, no está tanto en la definición sino en la elaboración. Hay muchas situaciones por ir a buscar, pero falta paciencia para crear, elaborar y controlar el partido con serenidad. Ahí está el problema, han jugado casi todos los volantes y es difícil de consolidar ese aspecto".

Otra vez se volvió al tema de la relación con los hinchas, ya que algunos explotaron en el final: "La gente se iba con bronca con Tigre y en el último segundo ganamos y estaba alegre. Pasó con Arsenal. Si hacíamos un gol en el final, esto cambiaba. Pero lo mío no es ir al compás de la gente, sino trabajar con la serenidad para mejorar y ayudar a estos chicos a seguir creciendo. Es difícil, son chicos demasiado jóvenes. Les suele pesar jugar con la de River y en una situación como la que se vive".

-¿Cómo se siente en este momento?
-Yo estoy muy bien, perfectamente consciente del trabajo que tengo, del que me espera, de los partidos que faltan. Esta vez tenía una cámara adentro del estómago para ver las reacciones y verán que estoy tranquilo. Y los jugadores están mal porque quieren ganar. Son diez partidos, con cuatro victorias, cuatro empates y dos derrotas, hay otros que perdieron cinco... (NdeR: el caso de Boca), River está más o menos, tal vez.

-Empataron de local con Quilmes y Gimnasia, dos equipos que pelean abajo...
-No se les pudo ganar, aún con inconvenientes y defectos, pero según me dice Dasso (jefe de Prensa), de las 11 situaciones del 0-0, más 7-8 de Quilmes, son como 20 pero no pudimos ganar. No es que River estuvo igual, tuvo un dominio abrumador. Con defectos, claro. Pero no pudimos hacer el gol.

"Quiero que Batista se quede, me gusta cómo jugamos"

Habló Messi en Tokio, a un día del partido contra Japón. Volvió a dejar en claro que su deseo es que Checho sea confirmado como técnico, dijo que se sorprende por lo que genera cada vez que viaja y que no lo desespera ser capitán.

Fueron nueve minutos de charla, algunos segundos más. Ida y vuelta con la prensa argentina que sigue a la Selección en Japón. Habló Messi en la previa del amistoso, que se juega este viernes desde las 7.50 y que vas a poder seguir minuto a minuto por Olé. La primera pregunta fue sobre cómo pueden a ayudar Batista a que sea confirmado, si los triunfos sumas. Y Messi contestó que "creo que no debe depender de eso, aunque los resultados ayudan y se hace más fácil. Pero debe depender más del trabajo".

Estaba tranquilo Messi en la mañana japonesa, madrugada argentina. Antes de contar al final lo que sentía por tener un blog japonés, "que me ayuda a estar en contacto con otra gente y a difundir mi Fundación", Leo tocó otros temas. Como su lesión reciente, que dos semanas atrás asustó a todos: "Esperaba que fuera más grave, sore todo al principio. Por suerte no lo fue y me recuperé bien", contó, con ese tono de voz monótono que a veces lo distingue. Le preguntaron por una revancha de Sudáfrica 2010, y contestó: "Me gustaria ganar un Mundial por todo lo que significa, pero ahora faltan cuatro años. Antes tengo que seguir consiguiendo cosa, en mi equipo y en la Selección".

-¿La Copa América es una gran chance?

-No podemos dejar pasar la chance de jugar en nuestro país la Copa América y de ganarla. Es una linda oportunidad de darle alegría a la gente.

-¿Qué sentís con lo que generás cada vez que viajás?

-Me sigue sorprendiendo, más cuando salgo de mi pais o de Barcelona.

Así como al principio dejó en claro que la confirmación de Batista no debería depender de resultados en amistosos, para el final dejó otra banca fuerte para el Checho. Como desde el día que asumió el DT: "Quiero que se quede porque nos sentimos cómodos, el grupo está bien. Me gusta cómo estamos jugando, lo conocemos hace mucho. El día a día de la Selección es muy bueno". Y cerró explicando que no se desespera por llevar la cinta: "No me hace falta, Masche se la merece".

Ojo al rojo

Independiente sufrió pero le ganó bien a Argentinos y rompió la mala racha. El 1 a 0 llegó por un cabezazo de Galeano en el primer tiempo. En la previa, Menotti había pedido paciencia para Garnero y recordó los comienzos del hoy exitoso técnico del Barsa. Por ahora, el Rojo mejoró como para lograr un triunfo por primera vez en este semestre.

El Flaco tiró la frase y hoy los resultados parecen comenzar a darle la razón. “A Guardiola lo quisieron echar y hoy es Dios”, había dicho Menotti bancando a Garnero y haciendo un paralelo con el técnico súper ganador del Barcelona. Es cierto que al pobre del Dani no le trajeron a Ibra, Messi, Xavi y compañía, pero con lo que tiene supo cambiarle la imagen en apenas cuatro días a un equipo que ganó el primer partido del semestre.

No fue el mismo equipo que perdió casi sin atenuantes con River. Sí, si bien pasaron apenas cuatro días de la excursión sin éxitos del Rojo al Monumental, los cambios de Garnero le dieron resultados. Independiente jugó un buen primer tiempo, no brilló, pero al menos fue mucho más compacto, sin fisuras en la última línea y con un medio que primero copó la parada y después hizo jugar al resto del equipo. La dupla de centrales juveniles que propuso el técnico de Independiente casi no tuvo exigencias en los primeros 45 minutos. Recién una arremetida cuando esta etapa inicial se moría. Pero tanto Galeano como Velázquez, cumplieron con la función de contener a Vargas que casi ni participación tuvo. Tuzzio fue salida por su sector y Mareque en una función mucho más comprometida con el juego que con la marca, fue una gran ayuda para Godoy cada vez que el equipo salió buscando el arco de Navarro. Si el Rojo no se fue ganando por más goles, se debió a la poca eficacia de Silvera. El mejor del equipo de Garnero ante River, fue el punto más débil en esa etapa inicial. ¿Argentinos? Poco, casi nada. Muy lejos de aquel equipo que mostró el camino en el semestre pasado. Un primer tiempo que obligó a Troglio a charlar y mucho, con un equipo al que le cuesta demasiado recuperar la memoria.

En la segunda mitad el Bicho al menos sacudió su modorra con intenciones, con aproximaciones. Es que el equipo de Troglio salió con determinación a buscar al menos el empate. No tuvo claridad, pero por esas ganas dispuso de un par de oportunidades que no terminaron en gol. La mala fortuna, el buen cierre de Galeano sobre la línea y la gran tapada de Gabbarini ante el remate de Escobar, dejaron al Bicho sin nada. El Rojo mantuvo el orden, pero Mareque fue de los pocos que jugó en el mismo nivel de la etapa inicial y así el equipo perdió identidad. Pudo liquidarlo, es cierto, pero no lo hizo y por eso terminó sufriendo. Con poquito se quedó con el primer chico, no por la diferencia que marcó el juego, pero para este Independiente el triunfo cotiza mucho más allá que ese gol de Galeano.

La revancha se jugará el jueves 9 de septiembre en La Paternal y el que pase se las verá con el vencedor de Olimpia y Defensor Sporting o Sport Huancayo (se clasificó directamente a la 2a. fase y espera por el ganador del duelo entre paraguayos y uruguayos).
Fuente: Ole

ALL BOYS 2 - BOCA 0 El celular del gol

Justo Domínguez, yerno de Bianchi, fue el verdugo de Boca con un cabezazo que cerró el triunfazo del Albo.

El gol, ese cabezazo furioso que Lucchetti apenas si pudo quitarle fuerza, que se tradujo en el 2-0 parcial, ¿estará registrado como bien de familia? Justo él fue verdugo de Boca. Justo él, que si bien nunca se ha calzado la azul y oro, tiene relación íntima a través de la parentela. En lugar del celular de Dios, privó el celular del gol... Porque fue Eduardo Domínguez quien acertó el cocazo para ampliar la ventaja de All Boys. El yerno de Carlos Bianchi, técnico ultra híper ganador de Boca, que en el contexto de un arranque de torneo aciago genera un plus de nostalgia en sus hinchas. El marido de Brenda, hija del Virrey. El padre de los nietos, Mateo y Nina, nacida hace un puñado de días y, nunca mejor utilizado el término, fan xeneize desde la cuna: ya tiene el carnet de socia. Ay...

De 32 años, no es novedad que el menor de la saga Domínguez futbolistas (Federico, su hermano, es dos años mayor), llegue a la red. Ya sea como marcador central, o eventualmente haciendo el lateral izquierdo, el hombre surgido en Vélez lleva anotados 17 goles desde su irrupción en Primera, allá por 1996. De pasos por dos grandes como Racing e Independiente, Olimpo, el DIM colombiano y Los Angeles Galaxy de Estados Unidos, para esta temporada dejó Huracán, donde se lo vio en una de sus mejores versiones, sobre todo, en la campaña del subcampeonato del Clausura 2009, para recalar en All Boys, detrás de la aventura de afianzarlo en la elite. El triunfazo ante Boca en cancha de Huracán, el primero del conjunto de Pepe Romero desde el Ascenso, lleva su sello.

Más allá de la daga indirectamente bianchista clavada en los corazones boquenses, Domínguez redondeó un partido sólido, codo a codo con Casteglione, en la cueva de All Boys. Consiguió ganar bastante de arriba y neutralizar, con su compañero, a Martín Palermo. Y, envalentonado por el grito, hasta se animó, osado, a ejecutar un tiro libre a 35 metros del arco de Lucchetti. Fue en el segundo tiempo: el zurdazo se fue cuatro metros ancho. Pero es un símbolo de confianza.

A esa altura, de a ratos, el Albo le manejaba la bola a un Boca derrotado. El gol de Domínguez le había otorgado una buena cuota de tranquilidad para lograrlo. La incógnita es cómo lo habrán recibido Brenda y Nina. Gajes del oficio.
Fuente: Ole