Independiente sufrió pero le ganó bien a Argentinos y rompió la mala racha. El 1 a 0 llegó por un cabezazo de Galeano en el primer tiempo. En la previa, Menotti había pedido paciencia para Garnero y recordó los comienzos del hoy exitoso técnico del Barsa. Por ahora, el Rojo mejoró como para lograr un triunfo por primera vez en este semestre.
El Flaco tiró la frase y hoy los resultados parecen comenzar a darle la razón. “A Guardiola lo quisieron echar y hoy es Dios”, había dicho Menotti bancando a Garnero y haciendo un paralelo con el técnico súper ganador del Barcelona. Es cierto que al pobre del Dani no le trajeron a Ibra, Messi, Xavi y compañía, pero con lo que tiene supo cambiarle la imagen en apenas cuatro días a un equipo que ganó el primer partido del semestre.
No fue el mismo equipo que perdió casi sin atenuantes con River. Sí, si bien pasaron apenas cuatro días de la excursión sin éxitos del Rojo al Monumental, los cambios de Garnero le dieron resultados. Independiente jugó un buen primer tiempo, no brilló, pero al menos fue mucho más compacto, sin fisuras en la última línea y con un medio que primero copó la parada y después hizo jugar al resto del equipo. La dupla de centrales juveniles que propuso el técnico de Independiente casi no tuvo exigencias en los primeros 45 minutos. Recién una arremetida cuando esta etapa inicial se moría. Pero tanto Galeano como Velázquez, cumplieron con la función de contener a Vargas que casi ni participación tuvo. Tuzzio fue salida por su sector y Mareque en una función mucho más comprometida con el juego que con la marca, fue una gran ayuda para Godoy cada vez que el equipo salió buscando el arco de Navarro. Si el Rojo no se fue ganando por más goles, se debió a la poca eficacia de Silvera. El mejor del equipo de Garnero ante River, fue el punto más débil en esa etapa inicial. ¿Argentinos? Poco, casi nada. Muy lejos de aquel equipo que mostró el camino en el semestre pasado. Un primer tiempo que obligó a Troglio a charlar y mucho, con un equipo al que le cuesta demasiado recuperar la memoria.
En la segunda mitad el Bicho al menos sacudió su modorra con intenciones, con aproximaciones. Es que el equipo de Troglio salió con determinación a buscar al menos el empate. No tuvo claridad, pero por esas ganas dispuso de un par de oportunidades que no terminaron en gol. La mala fortuna, el buen cierre de Galeano sobre la línea y la gran tapada de Gabbarini ante el remate de Escobar, dejaron al Bicho sin nada. El Rojo mantuvo el orden, pero Mareque fue de los pocos que jugó en el mismo nivel de la etapa inicial y así el equipo perdió identidad. Pudo liquidarlo, es cierto, pero no lo hizo y por eso terminó sufriendo. Con poquito se quedó con el primer chico, no por la diferencia que marcó el juego, pero para este Independiente el triunfo cotiza mucho más allá que ese gol de Galeano.
La revancha se jugará el jueves 9 de septiembre en La Paternal y el que pase se las verá con el vencedor de Olimpia y Defensor Sporting o Sport Huancayo (se clasificó directamente a la 2a. fase y espera por el ganador del duelo entre paraguayos y uruguayos).
Fuente: Ole