lunes, 22 de septiembre de 2008

Con vista en la copa


Simeone y sus dirigidos demostraron que le van a apuntar a la Sudamericana. En Tucumán, el DT puso algunos suplentes y terminó perdiendo ante el Santo, que alcanzó un invicto de 23 partidos sin caer en La Ciudadela. Merlo abrió la cuenta para el Millonario que ahora está a diez puntos de San Lorenzo. Ibáñez, Vega y Bruno dieron vuelta la historia. Los de Roldán están a cuatro del líder.

Si todavía quedaban dudas de que Simeone ya está pensado en la Copa Sudamericana y no en repetir el título en el torneo local, el propio Cholo y su River se encargaron de disiparlas. El DT metió varios cambios sorpresivos de último momento y el Millonario cayó por 3-1 en Tucumán ante San Martín, que cada día se hace más fuerte en su estadio. El conjunto de Roldán llegó a doce puntos, cuatro menos que San Lorenzo, el líder.

El Cholo mandó a la cancha a Danilo Gerlo, Omar Merlo y el juvenil de 17 años Mauro Díaz, pero la jugada no le salió del todo bien. Arrancó mejor el local y a los 7 estuvo cerca de abrir el marcador cuando Ramiro Leone desbordó a Martín Galmarini y sacó un centro que ningún delantero de San Martín consiguió conectar, permitiendo que Juan Ojeda se quedara con la pelota. El equipo de Roldán arrancó con todo, como acostumbra a hacer en La Ciudadela, su fortaleza.

Pero River respondió enseguida. Tras un córner ejecutado desde la derecha, la pelota quedó boyando en el centro del área. No pudieron ni Díaz ni Gerlo, pero le quedó servida a Omar Merlo, quien de derecha remató abajo al primer palo y potente ante un tapado Marcos Gutiérrez. La apuesta parecía salirle bien al Cholo y la sociedad del juvenil debutante con Diego Buonanotte se hacía valer en el terreno tucumano.

Buonanotte comenzó a manejar la pelota, pero a River le faltó un poco más de profundidad. Eso lo aprovechó el local. Especialmente después del cambio que tuvo que hacer Roldán por la lesión de Pablo Cantero, quien en la previa estuvo en duda por una lesión. A la cancha fue Enzo Bruno y el partido se equilibró y se hizo de ida y vuelta.

El escurridizo ex jugador de Independiente le cambió la cara al equipo tucumano y la historia se revirtió con el correr de los minutos. A los 23, Gustavo Ibáñez desbordó por izquierda y sacó un centro que Mario Turdó cabeceó apenas desviado. Se veía venir el empate en un partido en el que la cancha ya estaba inclinada para el arco de Juan Marcelo Ojeda.

Fue así, que de tanto insistir, el Santo llegó a la igualdad. A diez del final de la primera etapa, Turdó sacó un centro de zurda desde la derecha y tras un fallo de Merlo, Patricio Pérez cabeceó de palomita y su remate pegó en el poste izquierdo de Ojeda. Pero en el rebote, la pelota fue a para a los pies de Ibáñez que sólo tuvo que empujarla para poner el 1-1.

En el inicio de la segunda etapa, River creció y estuvo cerca de ponerse una vez más arriba en el marcador. Lo tuvo el paraguayo Santiago Salcedo, pero la pelota se fue por arriba del travesaño y también pudo haber convertido Buonanotte, pero sus dos remates se fueron desviados. Fue hasta los 25 minutos, que el equipo de Simeone mereció un poco más. Después el partido decayó y todo parecía indicar que el marcador no se iba a modificar. Pero no fue así.

Apenas pasada la media hora, un centro frontal de Marcelo Quinteros sobre el área fue cabeceado por Daniel Vega ante una mala salida de Ojeda y San Martín comenzó a dibujar una victoria que terminó justificando. ¿Cómo? Con un golazo de Enzo Bruno, el hombre que le cambió la cara al equipo tucumano.

El buen trabajo del local y la poca contundencia de River en los últimos metros dejaron al último campeón muy lejos de la punta del campeonato. Ahora son diez puntos los que separan a San Lorenzo, el líder y el Millonario, que hoy evidenció que en su cabeza deberá meterse el objetivo de la Sudamericana para poder pelear algo. El jueves contra Defensor Sporting será el primero de los partidos de la Copa.

El Santo sigue firme en su estadio. Estiró la racha de partidos sin caer en La Ciudadela y además rompió el maleficio de no poder ganarle a River en Primera División. Encima, quedó detrás de los dos escoltas, a cuatro de la punta. San Martín sueña y sus hinchas también.

Fuente: www.ole.com.ar