
Un gol de Henry y dos libres directos de Ronaldinho despejan el camino de un Barça excelente, que suma tres puntos fundamentales para no perder de vista al Real Madrid. Los de Rijkaard siguen cumpliendo en casa, donde hoy han mostrado una superioridad tremenda. Por otro lado, el Betis pasó como un alma en pena por el Camp Nou.
El Barcelona salió convencido de abrir la lata bética sin prisa pero sin pausa, tocando con agilidad en tres cuartos de campo a la espera de vislumbrar el hueco justo para meter el puñal y que empezaran a caer los goles. Sin embargo, tan convencido estaba de seguir este camino que casi se duerme 'sobando' el balón y buscando ese hueco que no existía.
Los primeros quince minutos siguieron este guión, pero entonces Iniesta se hartó de esperar y quiso empezar a jugar de verdad, a buscar la verticalidad de Henry y Messi. El primer aviso vino de parte del francés, cuando en el minuto 21 estrelló un trallazo en la cruceta de Ricardo. El francés fue el hombre más peligroso de los blaugranas durante la primera mitad, y mostró su instinto goleador al rematar con la puntera un gran pase de Iniesta, que estaba erigido en dueño y señor del encuentro.
La vuelta de Henry al equipo titular sirvió para evidenciar una vez más la falta de forma de Ronaldinho. El francés, que no está precisamente a su mejor nivel, era el destinatario final de casi todas las jugadas, mientras el brasileño era el ralentizador del juego blaugrana. Sus fintas no engañan ya a casi ningún defensa de la Liga, y sin su velocidad es poco probable que el brasileño logre ser desequilibrante en los partidos.
Pero donde Ronaldinho sigue siendo imparable es en los golpes francos. Nada más empezar la segunda mitad sentenció el partido con un chut sensacional. El '10' blaugrana es único en esta suerte, y no necesita muchos intentos para demostrar su calidad a balón parado.
Un Betis sin alma
El Betis, desmontado por los goles, no supo cómo actuar. El 'plan Cúper', que es el mismo que utilizaba hace años en el Mallorca y en el Valencia, parece haber agotado su validez. Los andaluces estaban bien plantados en el campo hasta que llegó el gol de Henry, pero desde entonces no supo cómo manejar su desventaja, si tirarse a tumba abierta a por el empate o cubrirse atrás para evitar la tempestad. Huelga decir que los béticos no se acercaron a la meta de Valdés en todo el partido.
La segunda parte nació muerta con el gol de Ronaldinho, y solo cabía esperar una avalancha de ocasiones en contra de los andaluces o una relajación por parte de los catalanes, que tenían el partido en la mano. Efectivamente, el Camp Nou parecía estar en desnivel hacia la portería de Ricardo, y los de Rijkaard pudieron ampliar su cuenta en varias llegadas en las que una vez llegaba Messi, otra Henry, de nuevo Messi, Xavi desde lejos,...
El Barça estaba en plenitud y jugando a placer, con un excelente papel de sus tres centrocampistas (Touré, Xavi e Iniesta), que maniataron de mala manera a la zona de creación del Betis. Los de Heliópolis tienen un problema serio, porque tras un partido como el de hoy, en el que les bailaron del minuto 0 al 90, no tuvieron la mala leche suficiente para intimidar ni siquiera en una ocasión a Víctor Valdés. Si no te llega con el juego, qué menos que tirar de sangre para intentar algo.
Al final, otra falta directa de Ronaldinho, con la colaboración de la barrera bética, terminó por poner la puntilla a un Betis que tiene muy mala pinta. El Barça sacó tres puntos muy importantes tras la derrota del Real Madrid en el Pizjuán anoche, lo que permite a los de Rijkaard colocarse a un solo punto del líder.